De vuelta del castillo a las mazmorras

Esta mañana he despertado en Barcelona junto a mi príncipe de los rizos.

Yo que hoy quería dedicar el día a hacer limpieza en la casa (el cuchitril), y vamos a ir a pasarlo con sus padres.

Ayer llamé a un taxi para que me llevase a la stación. Suele hacerlo mi madre, pero está con la pierna mal. El taxi llegó demasiado rápido como para permitirme despedirme como suelo hacer. Pero casi mejor. No me gustan las despedidas. Así que dí un beso y abrazo rápido a mi madre. Me encantaría saber que se le pasa por la cabeza en esos momentos.

Por prevenir y no llegar tarde, llegué a la estación una hora antes de que saliera el tren. Y nada más llegar ví algo en un escaparate, y me lo compré sin titubear. No me he comprado nada en estos días, ni tengo intención de comprarme nada. Voy fatal de dinero. Pero mi madre me había dado un dinerillo de más para el taxi y tomarme algo en el tren, y con esto sacié mi capricho del bolso del escaparate.

Decidí tomarme un café con leche en la cafetería, porque los del tren están aguados. Suelo pedirlos "muy cortitos" de café, pero en Alicante está visto que no lo entienden como en Barcelona, y este color que ves en la foto para mí es bastante fuerte. Además, salió más caro que ne Barcelona: 1,65€.



Decidí hacer otra foto de mis maletas a la espera del tren, como hice a la ida. Suele pasar que vuelvo a Barcelona con más equipaje del que fuí a Alicante. Aqui se ve. Además, las chaquetas quitadas porque en Alicante hace calorcito (calorcito que echo de menos).


El tren no iba lleno ni a la mitad. Al menos mi vagón. Traje conmigo de Alicante el discman y unos CDs que, aunque no fueran "la música que me gustaba" los escuchaba cuando iba al instituto. Y me puse a ver fotos de cuando era peque mientras sonaban himnos propios de un sábado noche en el 2000. Aquí dejo unos enlaces para matar la curiosidad y ponerte en situación:

Mi favorita: Fly on the wings of love
Land of freedom
Desde que ví los CDs en mi casa, surgió de la nada en mi cabeza esta canción, y se clavó hasta que la escuché... que cosas pasan: Walk on water
Y así... hasta 3 CDs. En realidad son 4, más el de Gran Hermano. Pero el Discman se quedó sin pilas, y pasé a usar el iPod y a escuchar mi música de ahora. Sin embargo, mientras sonaron los CDs me dió tiempo a dibujar (tema que debo retomar). Curiosamnte, la música que salía por los cascos, me inspiraba y animaba. Era como, si en esas canciones, encontrase el punto de apoyo que me hace falta. Eso sí, el dibujo que más me gustó como quedó, no era del estilo de los dibujos que he hecho ultimamente.



Ahora no sé como estoy. Pero sí que me siento algo diferente. Hay cosas que ya no me apetece hacer, y otras que me apetecen y no solían apetecerme. No estoy contenta, pero tampoco estoy triste. No me apetece vestir lolita como antes. Pero tampoco me extraño, porque cuando me visto lolita, es como la señal de que estoy agusto conmigo misma y no tengo problemas. Cuanto más dulce voy, más agusto representa que estoy. Así que, por ese lado es comprensible. Sin embargo, sí que me apetece arreglarme, pero de otra manera. Y es aquí donde me pierdo un poco. Sí que quiero ir femenina y guapa, lo cual no me ocurría cuando estaba de bajón.

Que bajón más raro ô_ó he pillado